Mind Decoding: la ciencia revoluciona la investigación de mercados

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Cada día, tomamos 35.000 decisiones de media. Suena increíble. ¿Y si te dijera que de todas ellas, solo somos conscientes de apenas un 1%? La responsabilidad de determinar cómo actuamos en el resto de situaciones, ese aproximadamente 99% restante, es de nuestro cerebro.

Cómo nos gusta la leche en el desayuno, qué perfume nos ponemos antes de salir de casa o qué serie veremos por la noche. Todas estas son decisiones en las que, sin darnos cuenta, entra en juego nuestra memoria implícita. Veamos qué es exactamente y qué papel juega en la investigación de mercados.

| Descubriendo la memoria implícita

Imagina por un segundo que, cada vez que tomas una decisión, debes pensar meticulosamente lo que harás. Y así, 35.000 veces cada día. Es, cuanto menos, extenuante. Afortunadamente, tenemos la denominada memoria implícita.

Tania Ortuño, Directora Científica en Brainvestigations, nos explica este concepto:

"La memoria implícita es aquella que utilizamos de manera automática en nuestro día a día, o dicho de otra manera, a la que accedemos sin pensar.

Cuando realizamos acciones que no necesitan un procesamiento complejo de la información, como por ejemplo montar en bicicleta o caminar, utilizamos la memoria implícita. Se va construyendo a lo largo del tiempo, en base a nuestras experiencias, costumbres y gustos; pero lo más asombroso es que no sabemos (al menos no de forma consciente) qué información hay almacenada en ella".

Es la encargada, entre otros millones de cosas, de que elijas casi con los ojos cerrados una marca determinada de zumo en el supermercado. Y sí, incluso en ese momento en el que eres consciente de que lo estás eligiendo comprar, tu memoria implícita te está guiando hacia esa decisión.

Pensarás, ¿tiene todo ello relación con la investigación de mercados?

Sigamos.

| Mind Decoding: neuroimagen aplicada a la toma de decisiones

Hay tres cosas que ya sabemos con certeza: la primera es que, en la tremenda mayoría de las decisiones que tomamos, interviene nuestra memoria implícita; la segunda es que en esta memoria implícita es donde almacenamos información tan valiosa como, qué es lo que nos gusta; y por último, ni siquiera nosotros mismos podemos acceder a ese cúmulo de recuerdos, experiencias e ideas que almacenamos en ella.

¿y si pudiéramos conocer qué es lo que opina realmente nuestro subconsciente?

Esa misma pregunta es la que se plantearon desde Brainvestigations. El resultado es lo que hoy conocemos como Mind Decoding. En palabras de Tania Ortuño, "es la decodificación del comportamiento humano a partir del análisis de la actividad neuronal, y la consiguiente interpretación que el cerebro realiza de la información que recibe".

Nuestros colegas de Brainvestigations, después de muchos ensayos descubrieron que, en ocasiones, existe una discrepancia entre nuestra respuesta conductual, y la respuesta cerebral.

Para ello utilizaron diferentes técnicas como la EEG (Electroencefalografía) o la MEG (Magnetoencefalografía). Ambas son tecnologías nada invasivas y totalmente inofensivas. De entre estas dos, destaca sin duda la segunda por su capacidad para ofrecer unos resultados mucho más precisos. Y es que la tecnología MEG es capaz de registrar la actividad cerebral con una resolución temporal de milisegundos, y con una resolución espacial de milímetros.

Así, a través de estas avanzadas técnicas, podemos obtener información directamente de nuestro cerebro y saber, con una precisión científica, qué es lo que piensan los consumidores sobre los atributos semánticos de una determinada marca.

Para una empresa o compañía, esto supone poder tomar decisiones trascendentales desde la certeza, dado que la principal diferencia del Mind Decoding con otras metodologías de investigación de mercados es el hecho de poseer un aval 100% científico.


| Aplicaciones del Mind Decoding en el mundo empresarial

La neurociencia, trasladada al sector empresarial, tiene multitud de aplicaciones cuyos objetivos son, entre otros:

  1. Conocer qué criterios influyen en la decisión de compra de tus clientes. Porque si sabes con certeza qué ideas, sentimientos o valores son los que mueven al público general a adquirir tus productos o servicios, puedes ejecutar acciones de comunicación mucho más efectivas.

  2. Impulsar tu marca y definir una correcta estrategia de precios. La tecnología empleada en el Mind Decoding nos permite descubrir cómo nuestros productos o marcas son percibidos realmente por el público, al igual que también podemos conocer si sus precios son o no aceptados por nuestro nicho de mercado.

  3. Validar campañas publicitarias, packagings, productos... y cualquier idea que se te venga a la mente. Saber qué anuncio tiene mayor impacto en tus clientes, o qué envase promueve más la compra en la mente de los consumidores es una información de un valor incalculable. De hecho, poder contar con estos datos puede ser el punto de inflexión que nos guíe hacia una gran diferenciación respecto a la competencia.

Así que ya sabes: si buscas respuestas, todas ellas están en nuestro cerebro.

 
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